Ganymede – Marc Antoine Barrois

Este perfume causó conmoción en el mundo de la perfumería por su increíble composición y su longevidad, hasta el punto que en 2020 Ganymede recibió el premio «Extraordinary Perfume Prize» considerado el Óscar de la perfumería, lo que ha atraído una enorme atención internacional sobre esta Maison, cuyas creaciones discretas pero excepcionales han conquistado el mundo de la perfumería. Ganímedes– su nombre viene del satélite más grande de Júpiter- retoma las notas de cuero y gamuza que hicieron de B683 un hermoso clásico. Pero esta vez, se liberan de los códigos tradicionales para llevarnos a otro lugar, hacia una elegancia luminosa y fluida. Se suavizan, ganan en ligereza y suavidad táctil al contacto con la violeta, mientras que la mandarina aporta su vivacidad plena y ácida. Es ella quien marca el tono y la verticalidad de la fragancia desde el principio y frente a ella, la flor eterna se convierte en un contrapunto para potenciar el acorde de sus facetas a veces minerales, a veces saladas. Toda la composición juega con los contrastes y las oposiciones. Las notas se responden en un diálogo permanente para dibujar un nuevo mapa olfativo en la piel, en la solapa de una chaqueta de cachemira o allí, cerca del ojal, justo en el hueco de la muñeca. Si hiciera falta una imagen, sería la de los cuatro puntos cardinales: al norte, tendríamos la vivacidad ácida de la mandarina, a la que responde la siempreviva, al sur y, para subrayar el marco olfativo, la densidad de las notas coriáceas-gamuza. Al oeste se equilibra con la delicadeza floral de la violeta al este. Cuatro puntos para una huida en perfumería hacia una nueva imaginación y otros códigos de elegancia.