Donde este viento cálido y seco del Este entrega su recompensa final: savia, resina y elixir, que el alquimista Serge Lutens orquestará en una fragancia olorosa y confitada.

«Un fuego avivado por el viento, un desierto en llamas. Como si surgiera de la tierra, Chergui, un viento del desierto, crea un efecto que implica más que soplar una succión, arrastrando plantas, insectos y ramitas en un ascenso ineludible. Es pleno , las ráfagas persistentes cristalizan arbustos, matas y bayas, que proceden a quemarse, marchitarse y pagar su rescate final en savias, resinas y jugos. Cae la noche. La memoria aún humeante, dando paso a los aromas fragantes, ambarinos y confitados del alquimista que es Chergui.

Una línea de perfumes Noire creada por Serge Lutens a su propia imagen. Minimalistas, de líneas rectas, angulosas e intransigentes, cada una de estas botellas con su estilo refinado refleja la naturaleza exigente y el carácter de su creador. Una sobriedad que realza la riqueza y la suntuosidad de los perfumes, cuyos aromas y colores son tan numerosos y matizados como las piedras preciosas y nuestra personalidad.

En sus ahora icónicas creaciones olfativas, el perfumista Serge Lutens produce desde hace más de 20 años alcoholes fuertes con acentos proustianos. Desde “Féminité du bois” hasta “Ambre sultan” y “La fille de Berlin”, cada perfume cuenta su propia historia excepcional y tiene su propia firma única.