Acordes centrales: Salado/Madera Hinoki

Nox es un hermoso incienso: frío, metálico, punzante, transparente, vidrioso. Predomina la nota Hinoki, una madera utilizada para construir los techos de los templos en Japón y que es considerada una madera sagrada. Más allá de la nota histórica, el hinoki le da al perfume un carácter alcanforado y terroso, que es el mismo que se respira en las colinas que rodean el pueblo de Atri.

Desde allí se puede oler la sal que viene del mar y llega a través de las colinas hasta las callejuelas del pueblo de Atri, situado a más de 400 metros sobre el nivel del mar Adriático. El alma de Nox baila en las sombras y sobre el antiguo pueblo, iluminado por la luna y el resplandor de los faroles, las notas ricas y balsámicas de las maderas preciosas, bañadas en un acorde floral y salado, susurran en la brisa nocturna. A medida que reposa, el aroma evoluciona hacia un fondo más dulce y tranquilo.

Inspiración: danza en el solsticio.

«En el campo, las brujas iluminan la oscuridad de la noche del solsticio de invierno. Con sus danzas y rituales, llenan el silencio en la cima de la colina: campanas en los tobillos, tambores y risas. Mujeres jóvenes, con el pelo suelto captando el aroma del mar vigilante y la sal del aire. Con los pies descalzos, esparcen el olor amargo de la hierba en las colinas del pueblo de Atri. Las brujas concluyen su ceremonia; los tambores y las campanas se desvanecen en la noche, las risas y los cánticos cesan y sólo queda el silencio. Persiste un aroma balsámico, mineral, bañado de flores y sal bajo la luna vigilante, dulce y sereno. Nox, que significa «noche» en latín, es un homenaje a una noche mágica, llena de creencias y sombras, que se abre con la afilada madera de hinoki y se suaviza en un susurro dulce y salado».

-Ángela Ciampagna